Es en la oscuridad cuando las estrellas refulgen con más intensidad y cuando las atenciones se fijan en lo realmente importante. En esta noche larga, la luz del amanecer está a punto de mostrar nuestras siluetas, sólo tenemos que mantenernos despiertos para verlas, aunque el cansancio nos vaya mermando y el sufrimiento nos aturda.
La certeza sigue creciendo en mi corazón como el brillo de mi amor en tus ojos, mientras todo alrededor desaparece. Es ese el poder que tienes, esa la intensidad de tu presencia.
Qué difícil es, a veces, creer que hay cosas que nunca serán cuantificables, somos los humanos los que perdimos el encanto intentando poner cifras donde la energía de una unión es la única respuesta posible a las dudas.
No cesaré en mi afán de quedarme a tu lado, de acompañarte en tu camino hasta que los respiros dejen de mantenernos atados a este lado de la existencia, incluso más allá.
La certeza sigue creciendo en mi corazón como el brillo de mi amor en tus ojos, mientras todo alrededor desaparece. Es ese el poder que tienes, esa la intensidad de tu presencia.
Qué difícil es, a veces, creer que hay cosas que nunca serán cuantificables, somos los humanos los que perdimos el encanto intentando poner cifras donde la energía de una unión es la única respuesta posible a las dudas.
No cesaré en mi afán de quedarme a tu lado, de acompañarte en tu camino hasta que los respiros dejen de mantenernos atados a este lado de la existencia, incluso más allá.
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