Nunca imaginé que sería capaz de destruir mi más bello poema. Nunca me creí con la despreciable capacidad de dar muerte a tan dulce escrito. No tengo fuerzas para elucubrar más detalles de este desespero. Sé que de algún modo ver caer los trozos de este pergamino es acercarse a un nuevo circulo en el infierno. Sé también que no volveré a estos lugares. No volveré a dar tanto en tan poco, para convertirme en una mierda al final del camino. No me sirve pedir perdón, el dolor ya está instalado en cada frase, en cada palabra. Sólo me consuelo en que no me equivoco en romper este, mi más bello poema, a su vez, el más vil. Pero que se sepa, nada es más cierto que la poesía. Nada es más verdadero que expresar el sentimiento. Sólo que a veces es maravilloso y otras veces duele.
0 comentarios:
Publicar un comentario