La inconmensurable realidad de todo esto está contenida en cada mirada intensa que cruzamos, en cada beso que entregamos al resto de los mortales. No importan las cosas que puedan estar sucediendo alrededor, la realidad compleja se revela en su simple mágnitud en aquellas caricias delicadas dibujadas con los dedos en nuestras caras, en nuestros cuellos y en nuestras emociones.
Mi pecho se hace tan pequeño para contener lo que me entregas que hasta estoy dispuesto a abrirlo, para que los versos que incubas en él salgan como pájaros en estampida.
¿Tiempo? esa no es una palabra al lado de la eternidad que se nos va a regalar juntos.
Es un don esperar por ti, saber que inevitablemente nuestros caminos se fusionarán en ese más sólido y hermoso que es la vida, la verdadera vida de tenernos y de transformarnos en uno solo.
Mi pecho se hace tan pequeño para contener lo que me entregas que hasta estoy dispuesto a abrirlo, para que los versos que incubas en él salgan como pájaros en estampida.
¿Tiempo? esa no es una palabra al lado de la eternidad que se nos va a regalar juntos.
Es un don esperar por ti, saber que inevitablemente nuestros caminos se fusionarán en ese más sólido y hermoso que es la vida, la verdadera vida de tenernos y de transformarnos en uno solo.
0 comentarios:
Publicar un comentario